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Arquitectos: Ricardo Torrejón
- Área: 340 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Ricardo Torrejón
Programa
El desafío de este encargo consistió en compatibilizar el programa básico de una ‘primera vivienda’, ubicada en un entorno y contexto que iban a convertirla en la practica en una ‘casa de vacaciones’.
Dos requisitos fueron planteados al principio del proceso de diseño:
- La casa debía poder resistir una intensa actividad social, con familiares y amigos, adultos y niños.
- Al mismo tiempo tenía que poder albergar la vida familiar cotidiana, con su intimidad y privacidad características.
Esto condujo a la primera decisión de Forma: Volúmenes independientes (no solo recintos independientes) que albergan las 4 partes del programa y que pueden aislarse en determinado momento del resto de la actividad de la casa: 1. Padres, 2. Espacios Comunes, 3. Niños, 4. Servicio.
Lugar
La ‘Hacienda Los Aromos’ es una parcelación a unos 20 Km. de la costa. Los lotes se distribuyen en una península, rodeada por el embalse Los Aromos, una reserva de agua regional pero que es usada también con fines recreativos.
El sitio es un paño de 5.000m2 con una pendiente continua de unos 30°, orientado hacia el este, con vistas hacia el embalse, la Cordillera de la Costa y La Campana.
La primera operación fue construir un zócalo mediante un muro hormigón zigzagueante, que por una parte aumenta la rigidez y por otra permite orientar las vistas.
Forma
La organización general es la de una especie de poblado.
Los volúmenes se articulan entre si, orientándose en todas direcciones y generando fragmentos exteriores contenidos, sombreados y protegidos del viento costero que se levanta por la tarde. Estos fragmentos exteriores funcionan como un pequeño espacio urbano, que surge entre cuerpos con la suficiente altura como para conferirles una forma, hacia el que se vuelcan terrazas y balcones como extensión natural de cada una de las partes del programa y que son capaces de absorber la mayor densidad cuando hay invitados y visitas.
Los 3 volúmenes principales son geométricamente similares, con entrepisos y terrazas en altura. Pero la configuración interior de cada uno es diferente. Lo que se hizo fue algo así como un ejercicio de ‘tema con variaciones’.
Materia
La casa se fabricó en obra. No se emplearon casi ‘productos’ sino, dentro de lo posible, sólo ‘materiales’. Se trata de una casa que recibirá un uso intensivo y, a pesar de ello, debe ser capaz de ‘envejecer’ y no sólo de ‘arruinarse’ con el paso del tiempo.
Conseguimos alrededor de 40m3 de roble en 2” de demoliciones en Valparaíso. La madera se utilizó principalmente como piel exterior de los muros ventilados. Las mejores piezas se usaron para el envigado y piso de los altillos. Con los trozos mas pequeños se fabricaron las escaleras, revestimiento interiores, puertas, barandas y mesones de baños y cocina. El resto fue usado en el área de servicio, cierres y paisajismo. Y los retazos como leña.
Los radieres son de hormigón pulido oscurecido con cuarzo, incluso en baños y cocina.
Los ventanales y hojas operables se fabricaron íntegramente en obra, con perfiles tubulares de Fe y quincallería empotrada.